Pamplona, 10-12 de diciembre de 1998
CASO 2. LA INTEGRACIÓN DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL EN EL CURRÍCULO DE NUESTRO CENTRO: UNA APLICACIÓN DEL PROGRAMA ESCUELA ECOLÓGICA Y DE LA ECOAUDITORÍA ESCOLAR
(Concepción Martín Antón, Ana Isabel Duoandicoechea, Fernando Ríos, Teresa Urquijo - C.E.I.P. LATEORRO LLODIO - ÁLAVA)
1. DATOS GENERALES
2. RESUMEN DE LA EXPERIENCIA
Esta experiencia plantea una posible forma de integración de la EA en los currículos de Educación Infantil y Primaria, trabajando distintos ámbitos del Programa "Escuela Ecológica" y utilizando el procedimiento de ecoauditoría escolar.
3. SITUACIÓN DE PARTIDA
Si buscamos los orígenes del actual proyecto hemos de remontarnos al curso 1993-94 cuando, al estar el alumnado de 8º curso de EGB trabajando una lectura en euskera en la que jóvenes de su misma edad limpiaban y mejoraban las condiciones ambientales de su barrio, se les planteó la siguiente pregunta: "¿Qué podemos hacer nosotros/as desde nuestra escuela en favor del medio ambiente?". Las propuestas del alumnado se centraron fundamentalmente en tres ideas: reducir el gasto de agua en los servicios, reducir el consumo de energía y recoger el papel para reciclar.
El interés y la motivación que manifestó el alumnado nos animó a desarrollar estas ideas e intentar extenderlas a toda la comunidad educativa. Pensamos que si lográbamos engarzar adecuadamente nuestra acción educativa con estos intereses del alumnado, éste podría alcanzar una sensibilización y concienciación suficientes en relación a la necesidad de hacer un uso racional de los recursos y de contribuir a la solución de los problemas medioambientales, de manera que podrían llevar a sus hogares estas inquietudes, implemen-tándose con ello los resultados de la actividad escolar.
Con la ayuda del CEIDA, comenzamos a revisar materiales y fuimos seleccionando actividades con las que configuramos un proyecto que denominamos "Ecoauditoría escolar de nuestro centro educativo".
El proyecto se diseñó inicialmente para ser desarrollado durante dos meses del curso, pero pronto comprendimos, al realizar la evaluación, que si queríamos conseguir un cambio de comportamientos, actitudes y valores del conjunto de la comunidad escolar deberíamos planificar una actuación más continuada en el tiempo, de manera que se prolongase a lo largo de una etapa o ciclo. Esto nos obligó a realizar una organización y secuenciación de los contenidos a desarrollar en cada uno de los cursos, lo que nos facilitó posteriormente su inclusión en el Proyecto Curricular de Centro y en las Programaciones de Área.
Asimismo, se vio la necesidad de hacer partícipes a padres y madres de alumnos y alumnas del proceso, y de difundir a nivel local las iniciativas puestas en marcha y los resultados que se fuesen logrando. En el transcurso de estos años el proyecto se ha extendido a todos los ciclos y niveles que se imparten en el Centro, de manera que ha sido asumido por el conjunto de la comunidad educativa y se han conseguido importantes apoyos externos de las instituciones antes mencionadas.
4. ASPECTOS EDUCATIVOS Y
METODOLÓGICOS
Uno de los aspectos más destacables de la educación contemporánea es la presencia de unas nuevas dimensiones educativas que se han dado en llamar Líneas (o Temas) Transversales, entre las que se encuentra la EA.
La inclusión de estos contenidos transversales se justifica, entre otros motivos, por la necesidad de relacionar las vivencias del alumno o de la alumna con sus experiencias escolares, mediante la introducción en los currículos de una serie de temas que están "vivos" en la sociedad y que, por su importancia y trascendencia, en el presente y en el futuro, requieren una respuesta educativa.
A pesar de que las Líneas Transversales se presenten separadamente, sus objetivos son convergentes y en ellos subyace un modelo común que debería constituir la base de una educación integral centrada en los valores. Se incorporan con ello al currículo una serie de contenidos de enseñanza no contemplados en exclusividad por las diversas áreas, sino que pueden estar asociados a todas (o a muchas de ellas), como es el caso de la EA.
Este carácter transversal conlleva que los contenidos de las diferentes áreas curriculares tengan que ser analizados y formulados teniendo en cuenta las finalidades educativas, especialmente de carácter procedimental y actitudinal, derivadas de los temas transversales.
No obstante, la integración de las Líneas Transversales en el currículo, y más concretamente de la EA, no es una tarea fácil y supone siempre un reto que presenta dificultades de distinto tipo: aspectos relacionados con la organización del centro, coordinación e implicación del profesorado, recursos disponibles, etc., y hasta dificultades de tipo conceptual como saber justificar qué actividad es considerada educación ambiental y cuál no. Todo esto, y especialmente la concepción que se tenga del medio ambiente, determina el tipo de educación ambiental que se hace en la práctica. Así podemos encontrarnos con diversos enfoques para la Educación Ambiental, según constituya su centro de interés:
Estas acepciones, identificables con prácticas y propuestas que coexisten en la actualidad, consideramos que deben contemplarse como complementarias y que se deben integrar a la hora de desarrollar la EA en el currículo escolar.
Sin embargo, en cada una de ellas se ha de poner un énfasis distinto según la etapa educativa de que se trate. Así, en Educación Infantil y Primaria, las actividades que permitan al alumnado estar en contacto con la naturaleza, conocer los aspectos descriptivos del medio natural y tener un contacto de tipo afectivo con el entorno son las que se han de priorizar. En el segundo y tercer ciclo de Educación Primaria se puede empezar a reconocer problemas ambientales y buscar estrategias para mejorar las condiciones de su entorno de modo que se les dé la oportunidad de discernir entre conductas responsables e irresponsables con relación al medio ambiente. El mayor énfasis pensamos que se debe poner en los aspectos relacionados con la naturaleza, el uso de los recursos y las relaciones con el entorno próximo del estudiante.
Por otra parte, la integración de la EA en el currículo consideramos que debe ser un elemento más que forme parte de la ambientalización del centro. Para que este proceso educativo tenga credibilidad, el centro como ámbito de experiencias y aprendizajes ha de llegar a ser un modelo ambiental coherente, tanto físicamente como social y culturalmente.
El objetivo, por tanto, es implicar a todos los elementos de la comunidad educativa en la mejora de la calidad ambiental del centro entendido como sistema y de sus relaciones con el entorno, incidiendo tanto en sus elementos físicos (espacios, decoración, etc.) como en los aspectos pedagógicos, organizativos o de funcionamiento, y en la propia cultura escolar. Estos planteamientos están recogidos en el programa "Escuela Ecológica" del CEIDA, uno de cuyos instrumentos básicos es la ecoauditoría escolar.
En consecuencia, los ámbitos de actuación están sido los siguientes:
A)
Elementos organizativos y de funcionamiento del
centro
Se han establecido una serie de criterios medioambientales de actuación que han
sido integrados en el Plan de Centro. A fin de lograr una mayor eficiencia del
proceso, se ha creado una Comisión Medioambiental que tiene por objeto impulsar
la normalización y sistematización de las actuaciones medioambientales del
centro.
B)
Elementos curriculares
Las actuaciones que a distintos niveles se han realizado en los últimos años se
han consolidado con su integración en el Proyecto Curricular del Centro.
Teniendo como referente el proyecto inicial de ecoauditoría escolar, se han
elegido tres ejes temáticos a través de los cuales dar continuidad a la acción
educativa medioambiental a lo largo de todo el periodo de escolarización del
alumnado en nuestro centro. Estos ámbitos temáticos son los siguientes: el
agua, la energía y el papel.
Estos temas se desarrollan mediante sendos proyectos para los que se ha establecido una secuenciación de los distintos tipos de contenidos a lo largo de las diferentes etapas y ciclos. Así, por ejemplo, para el caso del agua, se desarrolla un proyecto que hemos denominado "Llodio a través del agua".
De acuerdo a los criterios anteriormente expuestos, en Educación Infantil se desarrollan aspectos descriptivos y vivenciales en un contexto cotidiano para el alumnado: se trata de hacerles conscientes, en ámbitos cotidianos, de la necesidad del agua para los seres vivos y para las actividades humanas, al tiempo que se intenta inculcarles hábitos para reducir su consumo. La visita a un caserío desempeña un papel central.
En Educación Primaria, se establece una gradación por ciclos: en el Primer Ciclo, se continúa insistiendo en los planteamientos de la etapa anterior, se profundiza en la inculcación de hábitos que han de ser aplicados en el ámbito doméstico y se realiza una estancia en un equipamiento ambiental; en el Segundo Ciclo, se desarrollan contenidos relativos al ciclo del agua, a su uso y gestión, y se realizan visitas a la presa de Maroño y a la depuradora; en el Tercer Ciclo, se lleva a cabo el procedimiento de ecoauditoría, realizándo lecturas de consumo, cálculos y representaciones gráficas y comunicación de resultados. Este último aspecto permite cuantificar en alguna medida los progresos del centro en su conjunto en cuanto a los hábitos de consumo y ayuda establecer nuevas metas para el futuro.
En el desarrollo de estos proyectos se establecen contenidos de aprendizaje en relación a los mismos para todas las áreas currículo: Conocimiento del Medio, Matemáticas, Euskera, Educación Artística, Lengua castellana.
Los principios metodológicos básicos son los siguientes: tener en cuenta los intereses y concepciones del alumnado, promover en la medida de lo posible un modo de aprendizaje lúdico en el que se respete su ritmo de trabajo y aprendizaje, y fomentar un clima de respeto, participación y cooperación.
Otro aspecto que consideramos de gran importancia es la selección de los libros de texto, materiales complementarios y otros recursos didácticos, tratando de elegir aquéllos que contemplen mejor los aspectos medioambientales y promuevan actitudes a favor del medio ambiente.
C) La ambientalización del centro
El ambiente va impregnando de mensajes "silenciosos" todo el currículo, condicionando las actitudes y los comportamientos, por lo que resulta decisivo con alumnado de estos niveles en los que la inculcación y la imitación de modelos son estrategias básicas a utilizar a este respecto.
A fin de reforzar este aspecto, se han colocado en lugares precisos pictogramas, carteles, etc., elaborados por el alumnado, recordando que se ha de hacer un uso racional del agua, la electricidad, el papel? y evitar su despilfarro.
D) Las relaciones de comunicación
Las actuaciones y los resultados de las mismas son comunicados al conjunto del centro, a padres y madres del alumnado y también a las autoridades municipales, que con cierta frecuencia incluyen reseñas de las mismas en una publicación municipal.
5. EVALUACIÓN
Tiene una doble dimensión: individual, a nivel de cada estudiante, para conocer el progreso alcanzado en su desarrollo; grupal, en relación a los logros conseguidos a nivel del centro en cuanto a la reducción de los consumos y al grado de satisfacción de la colectividad del centro.
La satisfacción tanto a nivel del alumnado como del profesorado es bastante elevada y se ha visto reforzada con los diversos reconocimientos que estas actuaciones han tenido por parte de las administraciones: Primer Premio de Medio Ambiente, otorgado por la Diputación Foral de Álava en 1994; Insignia de Oro por la dedicación a la Ecología, otorgada por el Ayuntamiento en 1995; centro seleccionado en un proyecto de la UNESCO que pretende promover acciones favorables hacia el medio ambiente.
Estos reconocimientos han sido recogidos por el alumnado, lo que ha repercutido favorablemente en su motivación y en la valoración de estos proyectos, percibiéndose una progresiva mejora en sus comportamientos y actitudes.
En cuanto al profesorado, la reciente fusión de los claustros de dos centros no ha representado mayores problemas para la continuidad de estas actuaciones. Se ha de resaltar también la colaboración que vienen mostrando las autoridades municipales, que en numerosas ocasiones han respondido de forma favorable a distintas sugerencias o peticiones que desde la comunidad escolar se les han dirigido.
Asimismo, se ha podido constatar progresivamente un mayor deseo de colaboración y de impulsar este tipo de actividades por parte de la Asociación de Padres de Alumnos/as.
6. CONCLUSIONES
Los resultados alcanzados en los últimos años ponen de manifiesto que el grado de consecución de los distintos objetivos no es el mismo en todos ellos y que las posibilidades de lograr mejoras son reales. En todo caso, pensamos que el proceso ha de ser necesariamente largo debido a la naturaleza de los cambios que se promueven y que, al menos nuestro caso, la fórmula elegida para la integración de la Educación Ambiental en el currículo y en el Centro puede ser perfectamente válida, lo que no significa que estos planteamientos no hayan de ser sometidos a revisión, análisis y mejora en el transcurso del tiempo.