La implantación del segundo ciclo de la Directiva de Inundaciones requiere, de acuerdo con lo establecido por la Comisión Europea, que los Estados miembros realicen un esfuerzo para la mejora de la consideración de los efectos del cambio climático en la incidencia de las inundaciones. Para ello, en el marco del Plan PIMA-Adapta 2017 se ha puesto en marcha una segunda fase de los trabajos de apoyo a la implantación de los planes de gestión del riesgo de inundación (PGRIs) iniciada en 2016, poniendo el énfasis en la realización de estudios que conduzcan a la mejora del conocimiento en aquellos aspectos que en los trabajos del primer ciclo no se pudieron considerar por falta de información fiable y metodologías suficientemente robustas.
El objeto de los trabajos recientemente iniciados en el Plan PIMA Adapta 2017 es, por un lado, proporcionar la información suficiente sobre las posibles repercusiones del cambio climático en las inundaciones de forma que se mejore la gestión del riesgo, en parte derivada de los trabajos realizados con anterioridad en el marco del Plan PIMA Adapta, así como desarrollar nuevos estudios, herramientas y metodologías piloto que permitan validar su aplicación con garantía. En este sentido se analizará por ejemplo, el efecto que el cambio climático puede producir sobre la meteorología, sobre la ley de frecuencia de caudales máximos diarios, o sobre la morfología de la cuenca y de los ríos. Otra de las actuaciones que se van a llevar a cabo es el estudio general de la influencia de las inundaciones pluviales en España.
Por otro lado, en esta fase segunda fase de los trabajos está previsto también que se dé continuidad a una serie de medidas ya iniciadas, y se desarrollen otras nuevas, para la implantación de los PGRIs hasta su primera actualización el 22 de diciembre de 2021. En este sentido, las principales actividades a realizar son: