Familia de paseriformes a la que pertenece la Alondra ricotí. La conforman 80 especies que pertenecen a 15 géneros diferentes. Habitan en su mayoría zonas desarboladas de Africa y Eurasia, preferentemente hábitats áridos o semiáridos. Algunas especies son migradoras.
El plumaje suele ser críptico, usualmente con marcas, rayas o motas y frecuentemente con contrastadas marcas en las alas y en las plumas exteriores de la cola. El papel que desempeñan estos plumajes crípticos se basa fundamentalmente en estrategias antidepredatorias, para hacerlos menos detectables. El color del plumaje suele ser similar en ambos sexos. Con frecuencia los machos suelen ser más grandes que las hembras por lo que con un poco de práctica se pueden distinguir los sexos en el campo.
Existen dos rasgos anatómicos que los distinguen de otros paseriformes, la forma del tarso latiplantar con la parte posterior más estrecha y escutelada, cubierta por prominentes escamas y la estructura de la siringe que es el órgano fonador y que en el caso de los alaúdidos tiene una estrucura simple, con cinco pares de músculos y con pessulus, que es el nódulo óseo localizado en la unión de los dos bronquios, y que en el caso de los alaúdidos es rudimentario. El cuerpo suele ser robusto, cuello relativamente corto, la forma y el tamaño del pico es variable según las especies dependiendo de sus hábitos alimentarios, las especies más granivoras poseen picos más cortos y gruesos (p.ej calandrias) mientras que las insectívoras poseen picos más finos y largos con curvatura variable (tal es el caso de la Alondra ricotí, géneros Alaemon, Chersomanes, Certhilauda).
Vuelo típicamente enérgico y ondulante, cerrando las alas con cierta frecuencia, son frecuentes los displays de vuelo que se combinan con el canto, estos vuelos son variables según las distintas especies pueden ser ascendentes según canta el ave o en circulo, también pueden ser ascendentes con una caída final hasta el suelo (alaemon).
Los alaúdidos se desplazan por el suelo con gran agilidad, andando o corriendo, sus patas tienen un tamaño variable, existiendo una correlación positiva entre la longitud de los tarsos y las costumbres alimentarias, de manera que alaúdidos de costumbres granívoras poseen patas sensiblemente más cortas que aquellos cuya dieta es insectívora; esta diferencia adaptativa se debe a que los alaúdidos insectívoros necesitan patas más largas que les faciliten la carrera para la persecución de insectos en el suelo, mientras que los granívoros necesitan patas más cortas más adecuadas para la búsqueda de semillas.