Conocimientos y prácticas esenciales a incorporar por el sector agrario para frenar la pérdida de biodiversidad

  • Contexto internacional para la protección de la biodiversidad en medios agrarios

    A nivel internacional, distintos instrumentos y convenios han abordado la necesidad de promover la conservación de la biodiversidad ligada a medios agrarios. Especialmente, las indicaciones del Convenio de Diversidad Biológica, con su programa para la biodiversidad agraria y las recientes resoluciones de las últimas reuniones de la Conferencia de las Partes (https://www.cbd.int/decisions/cop, y https://www.cbd.int/doc/decisions/cop-15/cop-15-dec-28-es.pdf), pero también es de interés el trabajo de la OCDE para ofrecer información rigurosa sobre las políticas en este sentido y los mecanismos de seguimiento y evaluación.

    El Documento final de la Cumbre de Río+20, de Desarrollo Sostenible, establece: 111. Reafirmamos la necesidad de promover, aumentar y apoyar una agricultura más sostenible, comprendidos los cultivos, el ganado, la silvicultura, la pesca y la acuicultura, que mejore la seguridad alimentaria, erradique el hambre y sea económicamente viable y que a la vez conserve las tierras, el agua, los recursos genéticos vegetales y animales, la diversidad biológica y los ecosistemas y aumente la resiliencia al cambio climático y a los desastres naturales. Reconocemos también la necesidad de mantener los procesos ecológicos naturales que sustentan los sistemas de producción de alimentos. (.)

    Más recientemente, la aprobación en 2022 del Marco Mundial de la Biodiversidad Kumning-Montreal, en el marco del Convenio de Diversidad Biológica y para la consecución tanto de los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y de objetivos a 2050, establece en su Meta 10 la necesidad de Garantizar que las superficies dedicadas a la agricultura, la acuicultura, la pesca y la silvicultura se gestionen de manera sostenible, en particular a través de la utilización sostenible de la diversidad biológica, entre otras cosas, mediante un aumento sustancial del empleo de prácticas favorables a la diversidad biológica, tales como enfoques de intensificación sostenible, enfoques agroecológicos y otros enfoques innovadores, contribuyendo a la resiliencia y a la eficiencia y productividad a largo plazo de estos sistemas de producción y a la seguridad alimentaria, conservando y restaurando la diversidad biológica y manteniendo las contribuciones de la naturaleza a las personas, entre ellas las funciones y los servicios de los ecosistemas.

    A nivel de la Unión Europea, la Estrategia sobre Biodiversidad a 2030, establece en su apartado 2.2.2. la necesidad de “Traer la naturaleza de vuelta a las tierras agrícolas” (https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/HTML/?uri=CELEX:52020DC0380) poniendo de manifiesto que “La biodiversidad (…) permite proporcionarnos alimentos seguros, sostenibles, nutritivos y asequibles, y obtener los ingresos que necesitan para prosperar y desarrollarse”, e incluye actuaciones concretas a ejecutar por los Estados Miembros, como son las siguientes:

    • Desarrollo y comprobación de que los planes estratégicos de la PAC se evalúen con arreglo a sólidos criterios climáticos y ambientales.
    • Reducción en un 50% del uso global de plaguicidas químicos antes de 2030.
    • Al menos el 10% de la superficie agraria vuelva a estar ocupada por elementos paisajísticos de gran diversidad.
    • Al menos el 25% de las tierras agrícolas debe dedicarse a la agricultura ecológica.

     

    Para lograr este objetivo, en 2024 se ha aprobado el Reglamento de Restauración de la Naturaleza, de aplicación directa en todos los Estados Miembros, Este Reglamento requiere la adopción de actuaciones concretas para lograr una recuperación de los niveles de biodiversidad a nivel global, en particular en los ecosistemas agrarios. Dos de los principales conjuntos de medidas contenidos en el Reglamento van dirigidos a la restauración de los polinizadores y a lograr que se pongan en marcha medidas para lograr tendencias crecientes en, al menos, dos de los tres indicadores siguientes:

    • el índice de mariposas de pastizales,
    • la proporción de superficie agraria con elementos paisajísticos de gran diversidad,
    • las reservas de carbono orgánico en suelos minerales de tierras de cultivo.

    Adicionalmente, establece objetivos acotados en el tiempo para aumentar el índice de aves comunes ligadas a medios agrarios a nivel nacional.

    Resulta también interesante la apuesta de la Estrategia de la Granja a la Mesa por lograr que la producción de alimentos en Europa sea más saludable y más sostenible, en consonancia con la anteriormente mencionada Estrategia sobre Biodiversidad para 2030. Para alcanzar esta finalidad, el mecanismo de financiación de la Política Agraria Comunitaria resulta fundamental en la Unión Europea (https://agriculture.ec.europa.eu/common-agricultural-policy/cap-overview/cap-2023-27_es) puesto que identifica y selecciona qué tipo de prácticas agrarias resultan prioritarias y, por tanto, subvencionables de cara a satisfacer los tres pilares en que sustenta: una mayor ambición medioambiental, la mejora de la competitividad de las explotaciones agrícolas y la sostenibilidad social en el medio rural. A nivel de la Unión Europea, la programación de la PAC 2023-2027 se articula en varios Reglamentos de ejecución aplicables a partir del 2023, que a nivel español se ejecutan vía el Plan Estratégico de la Política Agraria comunitaria 2023-2027.

    Normativa y planes sectoriales sobre agricultura y biodiversidad en España

    La biodiversidad que habita ecosistemas agrarios goza de un régimen de protección idéntico al de otros ecosistemas menos transformados por el ser humano, de manera que para los animales silvestres en general y las plantas especialmente protegidas “queda prohibido dar muerte, dañar, molestar o inquietar intencionadamente a los animales silvestres, sea cual fuere el método empleado o la fase de su ciclo biológico” (artículo 54.5 de la Ley 42/2007, del Patrimonio Natural y la Biodiversidad) y “tratándose de plantas, hongos o algas –incluidas en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, la prohibición de- recogerlas, cortarlas, mutilarlas, arrancarlas o destruirlas intencionadamente de la naturaleza” (artículo 57.1 de la Ley 42/2007).

    El Plan Estratégico Estatal del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad a 2030 constituye una herramienta clave de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, a la hora de definir objetivos y acciones para frenar el deterioro de nuestros ecosistemas, a desarrollar en por la Administración General del Estado, con objetivos dirigidos a la conservación, el uso sostenible y la restauración del patrimonio natural, los recursos naturales terrestres y marinos, la biodiversidad y la geodiversidad. Entre las líneas de actuación prioritarias que promueve este Plan se encuentra la restauración de ecosistemas (apartado 3.3), dedicándose un epígrafe específico a la recuperación de la biodiversidad en tierras agrícolas y ganaderas. El Plan Estratégico propugna la aplicación adecuada de las políticas de financiación en el medio agrario dando especial relevancia al compromiso derivado del Pacto Verde Europeo para  reducir la fertilización nitrogenada y el exceso de nutrientes, reducir el uso y riesgo de fitosanitarios, reducir el uso de antibióticos, promover la agricultura ecológica e incrementar las superficies no productivas para la biodiversidad

    Al ser un medio objeto de actividades económicas intensas, no solo se promueven medidas legales de protección de la fauna y flora en terrenos agrarios sino también actuaciones proactivas destinadas a su conservación y restauración, en colaboración con el conjunto de administraciones públicas responsables y representantes de sectores sociales concernidos. En este ámbito, es muy relevante la necesidad de modulación de la actividad agraria hacia prácticas más sostenibles y saludables a nivel socioeconómico y ambiental, reconocida a nivel de la Unión Europea y que cuenta con la financiación procedente de la Política Agraria Comunitaria. En España, para el período 2023-2027, el Plan Estratégico de la PAC (PEPAC) determina las prioridades de contribución económica y seguimiento de las prácticas agrarias, que se articulan en torno a ocho Objetivos Operativos entre los que se encuentra la Protección del Medio Ambiente (OE5) y la Conservación del Paisaje y la Biodiversidad (OE6).

    La ejecución del PEPAC 2023-2027 se fundamenta en un completo paquete normativo constituido principalmente por la Ley 30/2022, de 23 de diciembre, y varios Reales Decretos entre los que destacan, para el ámbito de la conservación de la naturaleza, los relativos a intervenciones en forma de pagos directos (Real Decreto 1048/2022, de 27 de diciembre), condicionalidad reforzada (Real Decreto 1049/2022, de 27 de diciembre), distintas medidas de desarrollo rural (https://www.fega.gob.es/es/pepac-2023-2027/desarrollo-rural-2023-2027/control-medidas-dr-2023-27) y modificaciones posteriores a los anteriores textos (por ejemplo, Real Decreto 1177/2023, de 27 de diciembre).

    Las medidas más relevantes del PEPAC 2023-2027 en relación a la conservación de la biodiversidad son las siguientes:

    • Condicionalidad reforzada (https://boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2022-23049), consistente en la necesidad de cumplimiento de una serie de medidas de protección medioambiental como requisito previo para el cobro de distintos pagos contemplados en el PEPAC. En este ámbito se incluyen las Buenas Condiciones Agrarias y Medioambientales (BCAM) y los Requisitos Legales de Gestión (RLG, derivados del cumplimiento de la normativa comunitaria aplicable pero no desarrollados específicamente de acuerdo con las circunstancias de nuestro país). Las medidas más destacadas son:
      • BCAM 1: Imposibilidad de reducir en más de un 5% la superficie de pastos permanentes respecto a la existente en 2018, como año de referencia.
      • BCAM 2: no realización de desbroces ni otras actividades con finalidad agrícola en humedales y turberas –salvo las relativas al cultivo de arroz.
      • BCAM 4: creación y buena gestión de franjas de vegetación natural en una banda mínima de 5 metros a márgenes de ríos, arroyos, embalses, lagos y otros cursos de agua.
      • BCAM 6: asegurar la cobertura vegetal de suelo agrícola, especialmente en tierras de barbecho evitando la realización de tratamientos agrícolas (mecánicos y con productos químicos) entre abril y junio, y en cultivos herbáceos no labrando el suelo mecánicamente tras la cosecha y hasta el 1 de septiembre.
      • BCAM 8: destinar una superficie mínima del 4%, en general, de la explotación (si esta es mayor de 10 ha) a elementos no productivos como son los barbechos, lindes forestales, elementos tradicionales del paisaje positivos para la biodiversidad o cultivos de leguminosas. Igualmente, prohibición de alterar los elementos del paisaje y de poda de árboles durante la temporada de cría de las aves.
    • Ecorregímenes (https://www.boe.es/eli/es/rd/2022/12/27/1048/con), que son pagos directos (anuales) a los agricultores que acepten, de manera voluntaria, la puesta en marcha de prácticas agrarias con un beneficio medioambiental. Estas prácticas se computan por hectárea o, en el caso de los ganaderos, por superficie de pasto para el ganado. Los más destacables por su contribución a la biodiversidad son:
      • Pastoreo extensivo en pastos donde se respete una carga ganadera mínima y máxima y un número mínimo de días de aprovechamiento.
      • Siega sostenible, respetando que no se realicen cortas en período crítico para lepidópteros y un número máximo de cortas de pasto al año.
      • Islas de biodiversidad dejando una superficie mínima del 7% sin segar y, en el resto de la explotación, segar fuera del período entre 1 de enero y 31 de agosto.
      • Promoción y mantenimiento de cubiertas vegetales espontáneas o sembradas durante todo el año, asegurando que permanecen vivas al menos entre el 1 de octubre y el 31 de marzo y con una anchura y superficie mínimas,. También se incluyen cubiertas de materiales vegetales inertes de restos de poda, en suelos de cultivos leñosos de terrenos llanos, de pendiente media y de elevada pendiente/bancales.
      • Establecimiento de espacios de biodiversidad en tierras de cultivo y cultivos permanentes, en un porcentaje mínimo del 7% en tierras de secano o 4% en regadíos y cultivos permanentes, hasta alcanzar un 10% en general de la superficie de la explotación dedicada a elementos no productivos como barbechos, márgenes e islas de biodiversidad, zonas no cosechadas de cereal u oleaginosas para la alimentación de la fauna silvestre o muretes, charcas, lagunas, setos, lindes, etc.
    • Medidas de desarrollo rural (agroambientales; https://www.fega.gob.es/es/pepac-2023-2027/desarrollo-rural-2023-2027/control-medidas-dr-2023-27), con una vocación muy variada de actuaciones para promocionar la biodiversidad en medios agrarios y gestionadas principalmente por las comunidades autónomas en sus respectivos planes de actuación.
    • Supervisión del cumplimiento de las medidas de la PAC (https://www.boe.es/eli/es/rd/2023/02/28/147/con), para la regulación de las tareas de inspección y evaluación del adecuado respeto de las condiciones establecidas en el propio PEPAC de cara al establecimiento de penalizaciones a los perceptores y cuyos resultados pueden consultarse en la web del Fondo Estatal de Garantía Agraria (https://www.fega.gob.es/es/el-fega/documentos-fega/datos-campanas-clasificadas-por-actividad/actividad/Condicionalidad). Igualmente importante es  el trabajo de seguimiento y evaluación del PEPAC (https://www.mapa.gob.es/eu/pac/pac-2023-2027/seguimiento-y-evaluacion.aspx) para conocer el nivel de ejecución de las distintas medidas contempladas.
  • Evaluación de medidas propuestas en la Política Agraria Comunitaria sobre biodiversidad

    El conocimiento sobre el estado de la biodiversidad en relación con el sector agrario en España ofrece un diagnóstico de pérdida de biodiversidad, consistente con los datos recogidos a un nivel mundial. Las causas de los problemas ambientales se han tipificado como:

    • Tendencias en la orientación de lso cultivos
    • Intensificación de las explotaciones agrarias
    • Uso de fertilizantes
    • Uso de fitosanitarios
    • Intensificación de la producción ganadera
    • Abandono de las explotaciones agrarias
    • Uso del agua
    • Erosión del suelo
    • Emisión de gases de efecto invernadero
    • Generación de residuos