Estrategia de Desfragmentación de Hábitats Afectados por Infraestructuras Lineales de Transporte

  • https://youtu.be/YyF49DONXE8?si=lILWBuqFzpkCawfz

    La Estrategia de Desfragmentación de Hábitats Afectados por Infraestructuras Lineales de Transporte, aprobada por Conferencia Sectorial de Medio Ambiente el 24 de julio de 2024, es el resultado de un esfuerzo conjunto y colaborativo, en cumplimiento del mandato establecido en el Plan Estratégico Estatal de Patrimonio Natural y Biodiversidad a 2030. Este plan, con su mirada proyectada en el futuro, insta a adoptar medidas concretas y efectivas para mejorar la conectividad territorial y fomentar una integración más efectiva de la biodiversidad en el desarrollo de nuestras infraestructuras de transporte.

    El proceso de elaboración de esta estrategia ha sido amplio, contando con la participación y comprometida de expertos técnicos procedentes de las administraciones autonómicas, provinciales e insulares, a través del Grupo de Trabajo de Fragmentación de Hábitats causada por Infraestructuras lineales de transporte, así como con los aportes del ámbito científico, el tercer sector y representantes del sector empresarial.

    El objetivo final de la Estrategia consiste en avanzar en la mejora de la conectividad territorial y lograr una integración más efectiva de la biodiversidad en el desarrollo de nuestras infraestructuras de transporte. Esto no solo implica la adopción de medidas concretas, sino también la implementación de acciones estratégicas que se traduzcan en resultados tangibles y sostenibles a largo plazo.

    La estructura de la Estrategia se basa en ocho ejes estratégicos, los cuales se desglosan en un total de treinta y siete acciones específicas. Desde la identificación de áreas prioritarias hasta la promoción de la cooperación entre los diferentes actores involucrados, cada uno de estos ejes y acciones representa un pilar fundamental en nuestro camino hacia la conservación y el uso sostenible de nuestros recursos naturales.

    Con una vigencia de diez años, esta estrategia proporciona el marco estratégico y las directrices necesarias para mitigar los impactos negativos de las infraestructuras de transporte en funcionamiento sobre la conectividad ecológica y la biodiversidad, al tiempo que fomenta la implementación de soluciones innovadoras y basadas en la naturaleza.