La finalidad de este primer seminario temático sobre el Plan Director ha sido conseguir un diagnóstico común y un acuerdo general sobre dos aspectos básicos:
En las diferentes sesiones de trabajo del presente seminario, se ha reflexionado sobre el texto principal, llegando a una primera clasificación que ha catalogado las directrices según la urgencia en su aplicación. Se acordó además un método de trabajo en el que todos los componentes del seminario, por grupos de trabajo, participarán desde sus centros de trabajo, en el desarrollo de los diferentes epígrafes buscando el consenso más amplio posible entre todos los parques nacionales.
LUNES 29 DE MAYO
Primera sesión, tarde
Se da comienzo al seminario con una breve introducción de bienvenida a los participantes por parte de la Dirección del OAPN, donde además se establece la necesidad de cumplir, en los plazos establecidos, la aplicación de las diferentes directrices de este instrumento de planificación. Se hace mención así mismo a la vigencia máxima de diez años del texto recientemente aprobado.
Como método de trabajo, se propuso que los ponentes expusieran los resultados de su reflexión y que básicamente consistió en el análisis de las distintas directrices, ofreciendo al seminario una primera clasificación que posteriormente es sometida a discusión y aprobación por el conjunto de participantes. Los epígrafes de cada Directriz debían ser clasificados básicamente en tres categorías: Urgentes e Importantes; Importantes, pero no Urgentes; Directa aplicación, que no necesitarían desarrollo de su texto para su aplicación.
Este trabajo previo, realizado por los diferentes participantes en el Seminario con anterioridad al inicio del mismo, ha sido la clave para que las sesiones hayan sido productivas y ágiles.
Las exposiciones, con los ponentes correspondientes, fueron las siguientes:
3.2.1. Directrices de carácter general. Manuel Durban /Ángel Rodriguez
Esta directriz se desglosa en diez epígrafes, de la letra a) a la j)
Una vez expuesta la propuesta de clasificación por parte de los ponentes, se pasa a la discusión, que prácticamente discurre en torno al tema de “el principio de no intervención”, (epígrafe b) pues puede dar lugar a controversia e interpretación dependiendo de la situación y el problema surgido. A pesar de la polémica creada, este epígrafe se decide que necesita un desarrollo adicional, pero no de carácter urgente.
3.2.2. Directrices en materia de conservación de recursos naturales y culturales (I). Natalia Beltrán / Luís Pascual
El bloque 3.2.2 de directrices; se trabajó en dos secciones debido a su amplio contenido. La primera abarcó desde el epígrafe a) al g).
La discusión en este caso discurrió sobre todo alrededor de los indicadores y los criterios necesarios para alcanzar el objetivo del seguimiento. Se alude a que las actuaciones dan cumplimiento a las directrices y los criterios son una forma de evaluar si se está cumpliendo la directriz. También se comenta lo útil y necesario que es tener un catálogo de bienes geológicos que refleje información útil para su conservación, incluidos los riesgos y; grados de amenaza del patrimonio geológico.
3.2.2. Directrices en materia de conservación de recursos naturales y culturales (II). Rodrigo Suárez / Ángel Palomares
La segunda parte de esta directriz 3.2.2, abarca los epígrafes desde la letra h) a la o).
La mayor parte de la discusión giró en torno al epígrafe K), relativo a la calidad del aire en los parques nacionales, atendiendo a la contaminación acústica y lumínica sobre todo. Aunque las normativas sectoriales ya recogen los niveles de “contaminación” admisibles en áreas protegidas, no es suficiente. Como preocupante, se alude al riesgo del nivel de contaminación aérea que se alcanza en ocasiones en alguno de los parques, que podría llegar a obligar a cerrar incluso el parque; al uso público.
También acaparó atención el epígrafe j) que se refiere a las aguas superficiales y subterráneas como parte de los sistemas integrales.
MARTES 30 DE MAYO, mañana
3.2.3. Directrices en relación con las explotaciones y con los aprovechamientos y usos tradicionales. Carlos Ruíz de la Hermosa / Juan Montoya
Consta de siete epígrafes, desde la letra a) a la g).
La discusión en este caso estuvo en torno a la definición de aprovechamientos tradicionales y las grandes diferencias que existen entre los diferentes parques nacionales en cuanto a este término (aprovechamiento del corcho, piñón, etc. como ejemplos).
La caza y la pesca y las talas producto de la gestión de los ecosistemas de los parques y la posible comercialización de estos recursos, fueron tema de discusión y por eso se consideró que varios de los epígrafes necesitaban un desarrollo más amplio en un intento de armonización de los términos en todos los parques. Una opinión bastante consensuada es que, varios de estos epígrafes están amparados y contemplados por los PRUG de los parques.
3.2.4. Directrices en relación con las infraestructuras, equipamientos e instalaciones. Francisco Cantos (Miguel Allué / Alberto R.del Portal)
Consta de quince epígrafes que van de la letra a) a la o).
El tiempo destinado a la discusión transcurrió básicamente en la necesidad de aclarar el término de “mejora” en lo que se refiere a las edificaciones de titularidad pública o privada y la definición de cambio de uso en alguna de las edificaciones ya existentes. En general, se aludía a la utilización de los PRUG como herramienta muy útil para aclarar en algunas ocasiones estas dudas.
3.2.5. Directrices en relación con la conservación y la atención al visitante. José A. Bouzas / Pablo Sanjuanbenito
Consta de diecinueve epígrafes que discurren desde la letra a) a la s).
Al ser un apartado con directrices que abarcan temas tan diversos, fueron varios los puntos objeto de discusión, entre ellos la formación y homologación para el título de Guías; de los Parques Nacionales y las diferentes opciones que se trabajan desde los distintos espacios sobre este tema tan necesario.
El término “actividades extraordinarias” y sus múltiples interpretaciones, así como los nuevos deportes y las actividades deportivas masivas fueron también objeto de discusión. El deporte de la bicicleta fue abordado de forma particular debido la facilidad y las posibilidades que este medio de transporte tiene para moverse por sendas, caminos y pistas. Algunos parques nacionales cuentan con un mapa de senderos y pistas muy bien definido (como anexo al PRUG) por donde se permite circular. Se propone así mismo, la posibilidad de trabajar sobre un posible listado de “actividades extraordinarias” que además deban estar incluidas en los PRUG.
Se acuerda unir algunos epígrafes para ser desarrollados en grupo, al tratar el mismo tipo de problemática, relacionada con las actividades extraordinarias. Fueron los siguientes puntos: l), m), n), o), p),q), r)
3.2.6. Directrices en relación con la investigación y 3.2.7. Directrices en relación con el seguimiento de procesos y evaluación de recursos. Pep Amengual / Javier Sánchez
El debate sobre estos dos grupos de directrices se desarrolló en los siguientes términos: En las directrices 3.2.6 se debería facilitar los medios para poder acceder a los resultados de los proyectos de investigación mediante los sistemas de información. En las directrices referentes al seguimiento y evaluación (3.2.7), se establece la necesidad de disponer de definiciones por ámbitos temáticos, estableciendo una relación de variables en los diferentes niveles de esfuerzo, unificando las metodologías con protocolos homologados
MARTES 30 DE MAYO, tarde
3.1. Directrices básicaspara la planificación
3.1.1 Criterios básicos para la planificación de los parques nacionales
Que incluye tres epígrafes que van de la a) a la c).
3.1.2. La zonificación de los parques nacionales. Gloria de Mingo / Manuel Montes
Que incluye cinco epígrafes que van de la a) a la e).
Los criterios de planificación incluyen conceptos como la mejor información, el mejor conocimiento y la toma de decisiones a partir de las alternativas adecuadamente evaluadas son criterios difíciles de acotar, que tendrán que justificarse en el momento en que se apliquen; de ahí que este epígrafe 3.1.1 haya sido considerado de directa aplicación. Por otro lado la capacidad de acogida se consideró, por la misma razón, de aplicación directa.
Para la zonificación del subsuelo se propuso las categorías de reserva y uso restringido, se propuso la necesidad de reflexionar sobre que en “Zona de Uso moderado y zona de uso especial” el acceso peatonal es libre, y para las zonas de asentamientos se esperará la sentencia tras el recurso de los municipios de Valdeón.
3.3. Directrices básicas para la coordinación. Manuel Lagüera / Patricia Riquelme
Incluye seis epígrafes distribuidas de la a) a la f).
En este grupo de directrices el debate se centró en:
(1) El epígrafe 3.3 a): papel que el OAPN debe hacer en el ámbito internacional como es el caso de parques nacionales colindantes; la mayor coordinación entre administraciones requiere que este punto se desarrolle más.
(2) El epígrafe 3.3.c) se consideró como urgente su desarrollo por la necesidad de tratar las Actuaciones comunes de Red en el conjunto de normas donde se habla de ellas. El Programa de actuaciones comunes lo recoge la Ley 30 en su art 16, pero también en el art 19 y otros artículos por ejemplo cuando hablan de los convenios. También el RD del Consejo de la Red y el del CCC. De los contenidos de estas normativas se deduce que este Programa debe articularse en Planes Plurianuales y en los Convenios con las CCAA, lo deben informar el CCC y el Consejo de la Red. Es un trabajo que debe iniciar el OAPN.
5.1. Criterios y parámetros para la determinación del nivel de conservación. Jesús Serrada / Pablo Castillo
Incluye ocho epígrafes distribuidas de la a) a la h)
En este conjunto de directrices, el debate transcurrió en la necesidad de concretar el significado de “estado favorable” así como dar una mejor definición a algunos términos como son los “parámetros descriptivos y valores de referencia”. Se debatió también sobre la aplicación de los estándares de Red Natura 2000 y sobre las fuentes de información utilizable para determinar el estado de conservación. Pero también en la necesidad de ligar el estado de conservación a procesos (funcionalidad y estructura) y no sólo a aspectos deterministas.
Se recordó que el proyecto GREEN está desarrollando un Interreg europeo con el que se va a establecer un bloque de indicadores para los Pirineos que puede servir de referencia.
6.1. Criterios y directrices para las situaciones de catástrofe medioambiental.6.2. Directrices para las actuaciones en las situaciones de estado de emergencia declarado. Alberto Moral / Mariano Torre
Constan estos dos grupos de directrices de ocho (de la a) a la h) y cuatro epígrafes, de la a) a la d) respectivamente.
Aunque ninguno de los epígrafes se caracterizó como Urgente, sí se consideró que necesitan desarrollo en alguna de sus directrices para aclarar determinados términos y situaciones de emergencia. También se consideró para este tipo de situaciones, la conveniencia de que la Ley 30 y el Plan Director vayan imbricados en el proceso secuencial de la normativa.
MIÉRCOLES 31 DE MAYO
PLANES DE AUTOPROTECCIÓN. Mercè Aniz / Javier Donés
Según la ley 30/2014 su artículo 13, punto 6) recoge: “En cada parque nacional se deberá elaborar por el órgano gestor del mismo, un plan de autoprotección destinado a prevenir y, en su caso, hacer frente a los riesgos que pudieran producirse. Dicho plan deberá contener los mecanismos de coordinación con los planes de protección civil”.
Del mismo modo, el Plan Director de la Red de Parques Nacionales, recoge en su punto 1.1 c) el objetivo de que cada parque nacional disponga de un plan de autoprotección que contenga las medidas de prevención frente a los riesgos que pudieran producirse por actividades potencialmente negativas desarrolladas en el exterior, así como la previsión de catástrofes naturales o derivadas de la actividad humana y, en su directriz 6.2 punto b) contempla que la administración gestora de cada parque nacional redactará y aprobará un plan de autoprotección medioambiental , previo informe de protección civil.
En esta sesión, los Parques Nacionales de Sierra de Guadarrama y Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, presentaron al seminario los planes de autoprotección sobre los que están trabajando en sus respectivos parques.
En el tiempo dedicado al debate, otros directores expusieron la situación que existe en sus respectivos parques sobre este tema. La discusión trató alrededor de cuál es el papel de los parques en las situaciones de catástrofes o emergencias y quién y cómo se debe actuar en estas situaciones. Algún parque (PN de S. Guadarrama) expuso que desde su experiencia es el personal del parque quien primero debe actuar y que por eso los protocolos en caso de emergencia son necesarios y el personal del parque debe conocerlos para saber cómo actuar ya que ellos son los que están sobre el terreno a diario y lo conocen. Pero otros parques exponían que actuar en caso de emergencia era “meterse” en competencias de protección civil.
Como resumen del debate, se propone la posibilidad de trabajar en un índice que incluya las variables y elementos que deben contemplarse en un plan de autoprotección. Sería recomendable desde los parques, dar indicaciones a las autoridades de protección civil, por dónde, cómo y qué se puede hacer en una situación de emergencia.
ADAPTACIÓN DE LOS PRUG AL PLAN DIRECTOR. Jorge Bonache / (Juan José Chans)
Se hace un repaso con esta exposición, sobre cómo se contemplan los PRUG tanto en la Ley 30/2014 como en el Plan Director y cómo deben adaptarse ambos y en qué términos. Se recuerda que la adecuación de los PRUG al Plan Director se deberá realizar en dos años y la aprobación de los PRUG en los PPNN que no lo tengan todavía, en un máximo de tres. Se comenta la necesidad de contemplar desde el principio la normativa comunitaria e integrar la planificación de los sitios Red Natura 2000 (Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Zonas Especiales de Conservación, (ZEC), así como con los proyectos de investigación).
CONCLUSIONES FINALES. Basilio Rada / Montserrat Fernández / Jesús Serrada
Después de una pequeña reflexión por parte del Director del OAPN, Basilio Rada, acerca de la importancia de aplicar adecuadamente en la Red el Plan Director de la Red de Parques Nacionales, tarea iniciada y realizada como tema único en estos días de trabajo, se procede a elaborar las conclusiones y organizar la forma de realizar el trabajo entre todos durante los próximos meses.
De las 118 Directrices y Criterios, que contiene el Plan Director, se han considerado como urgentes y necesarias para interpretar y desarrollar un total de 30 que se reparten de la siguiente manera: 9 Directrices para trabajar de forma individual y 5 grupos de directrices que se deberán trabajar de forma conjunta (Anexo I). Parece que 9 directrices Urgentes es número demasiado numeroso para poder abarcar, por lo que se propuso que se seleccionaran dos o tres cuyo desarrollo consideran los participantes en el Seminario como más necesario. Al haber adicionalmente varios grupos de directrices relacionadas, cuya interpretación y desarrollo puede hacerse de manera simultánea, se propuso también elegir alguno de los bloques que se formaron durante la celebración del Seminario.
Se propone como método que cada Directriz sea desarrollada por un grupo de trabajo, que se comunicará por correo electrónico preferentemente y con posibilidad de realizar alguna sesión presencial de acuerdo al criterio de los componentes de cada grupo. Se trata de desmenuzar cada directriz, buscar referencias nacionales, internacionales y darle forma. Lo ideal sería que periódicamente (cada dos o tres semanas más o menos) se haga una actualización del estado del documento, para poder avanzar. Se propone que a finales de julio exista una primera versión, y que otra versión consolidada pueda estar disponible a finales de noviembre. A final de año, la tarea deberá estar finalizada. Se busca una especie de esqueleto que recoja toda la casuística posible existente en la Red.
El producto final debe ser un documento técnico, escueto, que de respuesta a las preguntas y cuestiones del PD y los PRUG.
Se presenta una tabla (Anexo II) con las tres propuestas de directrices a trabajar de forma individual y los tres grupos de directrices que se trabajarán de forma conjunta.