14. La interacción de los procesos oceánicos y atmosféricos controla el tiempo y el clima puesto que domina los sistemas de energía, agua y carbono de la Tierra.
15. El océano controla el clima global absorbiendo la mayor parte de la radiación solar que llega a la Tierra. El calor intercambiado entre el océano y la atmósfera controla el ciclo del agua y la circulación oceánica y atmosférica.
16. El calor intercambiado entre el océano y la atmósfera puede resultar en fenómenos meteorológicos globales y regionales dramáticos, afectando a los patrones de lluvia y
sequía. Ejemplos significativos son los fenómenos de El Niño y La Niña, que causan cambios importantes en el clima global ya que alteran los patrones de temperatura superficial del agua en el Pacífico.
17. La condensación del agua evaporada de los mares calientes proporciona la energía para la formación de huracanes y ciclones. La mayor parte de la lluvia que cae sobre en tierra se evaporó originalmente en el océano tropical.
18. El océano domina el ciclo del carbono de la Tierra. La mitad de la productividad primaria en la Tierra se produce en las capas del océano iluminadas por el sol y el océano absorbe aproximadamente la mitad del dióxido de carbono y el metano que se emite en la atmósfera.
19. El océano siempre ha tenido, y continuará teniendo, una gran influencia sobre el cambio climático, mediante la absorción, el almacenamiento y el movimiento de calor, carbono y agua. Los cambios en la circulación del océano han producido grandes y abruptos cambios en las condiciones del clima en los últimos 50.000 años.
20. Los cambios en el sistema océano-atmósfera pueden dar lugar a cambios en el clima que, a su vez, pueden provocar cambios adicionales en el océano y la atmósfera. Estas interacciones tienen consecuencias físicas, químicas, biológicas, económicas y sociales dramáticas.