La cohesión territorial y con ella la sostenibilidad ambiental y la habitabilidad humana deben ser entendidas como una prioridad y como una oportunidad dentro de un nuevo modelo de país alineado con las Agendas Internacionales de desarrollo sostenible— Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, Acuerdo de Paris sobre cambio climático y Nueva Agenda Urbana— que ponen en el centro de su acción a las personas. El análisis del modelo territorial en España, y de una gran parte de Europa, pone de manifiesto la existencia de dos procesos contrapuestos, uno de concentración de población y actividades en un número cada vez más reducido de áreas urbanas y otro de declive o estancamiento de la mayor parte de nuestro territorio, especialmente de nuestras áreas rurales y los pequeños municipios, el 50% de los cuales está en riesgo de desaparecer en las próximas décadas.
El reto demográfico, la cohesión territorial, es un desafío de país, que exige una visión integradora desde el Estado y capacidad para la toma de decisiones gubernamentales en la puesta en marcha de medidas, orientando la acción institucional hacia aquellos espacios más afectados por la desigualdad territorial: los pequeños municipios y las áreas rurales. La experiencia ha demostrado que de inversiones, servicios, personas en torno a grandes núcleos urbanos tiene como consecuencia el abandono del ámbito rural lo que provoca un evidente desequilibrio socio-territorial. desigualdades sociales. La crisis de territorio se ha materializado en la diferencia de oportunidades para unos y otros en función de su lugar de residencia. De ahí, la necesidad de recuperar planteamientos como el desarrollo territorial policéntrico, con el objetivo de promover el impulso de las pequeñas y medianas ciudades, así como de los territorios rurales. La política pública de lucha contra la despobllción y reto demográfico es parte de la política cohesión socio-territorial del Gobierno de España que hoy pone su acento en la vertebración del territorio y con ello la generación de sinergias positivas entre los ámbitos rurales, intermedios y urbanos.
Para ser eficaces en este enorme desafío, la SGRD trata de aproximarse a la gestión del territorio con la perspectiva de apreciar y potenciar las oportunidades que ofrece. De ahí, la relevancia de determinar un adecuado enfoque de esta política pública.
El territorio foco de la estrategia es el conjunto del territorio nacional, incluyendo fundamentalmente el ámbito rural, pero también el urbano, pues ambos están interrelacionados y en el enfoque adecuado de esta relación está una de las claves del éxito de esta política pública.
Es este un reto que compete a los municipios de todos los tamaños pues todos son parte de la solución. Así, el objetivo final de la política de reto demográfico no es incidir sobre un tipo de territorio determinado, sino articular una política de cohesión territorial a partir de la diversidad de municipios españoles de forma que se logre el equilibrio territorial.
Para lograr este objetivo, se requiere actuar desde una doble perspectiva, que se retroalimenta entre los municipios con mayor riesgo demográfico y la vertebración del territorio a través de la generación de redes de complementariedad territorial. Todo ello a partir de recursos endógenos y trabajo en red.
El Plan de Medidas del Gobierno ante el Reto Demográfico cuenta con 130 medidas, ordenadas en 10 ejes de acción, definidos de forma específica para abordar la cohesión territorial, pero alineados con el marco estratégico nacional. De forma específica, este Plan se alinea con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y sus cuatro ejes prioritarios, para garantizar la incorporación de los pequeños municipios a una recuperación verde, digital, con perspectiva de género, e inclusiva. Con este Plan, el Gobierno hace efectiva su presencia en el territorio, poniendo el foco en las áreas rurales y en los pequeños municipios, garantizando tanto el desarrollo de medidas y proyectos específicos, como la definición de criterios objetivos en convocatorias generales que favorezcan el impulso de acciones en estos ámbitos.
El Plan se orienta hacia un amplio conjunto de objetivos que impulsen la igualdad de oportunidades y la vertebración territorial, mediante, entre otras cuestiones, la diversificación económica de las zonas más desfavorecidas, el impulso de la innovación; la plena conectividad digital; el reforzamiento de los vínculos rurales y urbanos; la puesta en valor del territorio y de sus posibilidades endógenas de crecimiento; la adecuada prestación de los servicios básicos; o la incorporación de la perspectiva demográfica en el proceso de toma de decisiones del Gobierno. Asimismo, el Plan aborda de forma específica la cohesión territorial con perspectiva de género. El Gobierno tiene como prioridad eliminar las brechas de género derivadas de la falta de cohesión territorial, en relación con la masculinización del territorio, la falta de oportunidades para las mujeres en el ámbito rural y las zonas en declive demográfico, la carga de cuidados por el envejecimiento de la población, que recae mayoritariamente en las mujeres, así como la violencia de género. Cohesión y mujer son dos ejes prioritarios en el Plan de Recuperación, y, por ello, la igualdad de derechos y oportunidades de las mujeres en el territorio, además de ser un objetivo transversal, también es uno de los ejes de actuación de este Plan. De igual forma, el Plan de Medidas frente al reto demográfico pone también a los jóvenes en el centro de las políticas de igualdad para la generación de oportunidades y el fomento del emprendimiento. En este ámbito es muy necesario subrayar la importancia del impulso de estrategias y actuaciones que retengan y atraigan el talento joven hacia el medio rural. Resulta imprescindible incorporar a las generaciones mejor formadas de nuestra historia para reescribir con ellos nuevas visiones del ámbito rural perfectamente conectadas con las sociedades del siglo XXI.
Este Plan de Medidas recoge el esfuerzo realizado desde todos los Departamentos Ministeriales para impulsar una fuerte acción coordinada orientada a impulsar nuestra cohesión territorial, desde una perspectiva transversal que tiene que demostrarse con hechos. Este Plan lo demuestra a través de sus 10 ejes de actuación y sus 130 medidas, que están movilizando una importante inversión para el periodo 2021 - 2023 y que suponen el mayor esfuerzo realizado en España para abordar la igualdad de derechos y oportunidades en nuestros pequeños municipios.
El Plan 130 como punto de partida de una nueva política pública para afrontar el reto demográfico, la cohesión y la vulnerabilidad territorial y social.